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El Río Tormes

"Río Tormes, por donde vas, nunca tornes" Dicho Popular

Quien le iba a decir al río Tormes que tan ilustre escritor como Camilo José Cela, en su libro “Judíos Moros y Cristianos”, fuera a poner su prosa al nacimiento del mismo.






Cuenta en ese libro, Don Camilo José Cela, que el río Tormes nace donde le da la gana, y tanto importa imaginarse que brota en la fuente Tormellas, en la pradera Tormejón, a las que bautiza o por las que se deja bautizar, como decir que viene al mundo, entre piedra y monte arriba, en la triple cuña de la cañana del Polvo y de los puertos de las Cabrillas y de la Estaca, y con el nombre, que tan pronto ha de perder, de garganta del Cuervo. En todo caso, la piedra que, en el cerro del Cuervo, marca el nacimiento del Tormes, es muy pedagógica y hace bien para que después lo cuenten los excursionistas y la retraten las parejas de recién casados del parador, que queda enfrente. En la loma de Cañada Alta, tras el collado de Cepeda Villosa, que queda al norte del Tormes, afloran los arroyuelos Navahondillo y Cepedilla; el regato Rastrilleja, que viene del cabezo Castaño; los chorros de Navarredonda, el Espino y los Cuarenta Pinos, y la garganta de la Garbanza que toma fuerza en los arroyos que dicen Cortos, Gargantilla y de las Campanitas.


De los montes de Villafranca llega el arroyo de la Dehesa y por Zapardiel, el regajo de las Caceras, que nace en Tierras de Navaescurial. Todas son aguas que entran por la banda de estribor.
El arroyo Valdeascas o del Jabalí, que cae al Tormes o a la garganta del Cuervo, que tanto monta, por la orilla de la sierra, viene escurriéndose, por el canal del Águila, desde el cerro de mediodía y se nutre de la fuente del Charco y de los torrentillos de los Horcos, olla de Pino, el Ranchito, las Pilas y los Pastores. A la mano contraria se presenta el arroyo Mesogos o del Prado de la Puente. El vagabundo quisiera decir que no sabe, aun después de muchos pensarlo, que es lo que encuentra mas bello en este Tormes niño; si los pinariegos pañales con que se arropa o los nombres con que los serranos llaman a sus primeros y tímidos andares.
Poco después del puente del Duque, a mano izquierda, frente a Hoyos del Espino y con los pinares de Toyos, a un lado, y del umbriazo, al otro, se suma al Tormes el arroyo que dicen de la Isla, que recoge las mansas aguas de dehesa de Sanchiviesco. Las gargantas Honda y de Pradoelpino son de igual parecer.


Tras el puente de Navacepeda asoma el arroyo Barbellido, que viene del puerto de Candeleda y del llano Barbellido; que corres por la cañada de la Yegua, donde algunos le llaman arroyo de Prado Puerto, y que, antes de meterse por la Callejuela, recibe el arroyo Covacha, que se trae el agua del lancho de la manzanilla, de la Regetta y del risco peluca.
Pasado el puente de Navalperal, y entre jilgueros que silban y truchas que saltan, salta el Tormes el silbador río Gredos o arroyo de Navalperal, o aun, para algunos, arroyo de las Pozas, que funde las albas nieves de la garganta de los Escobos y de las Pozas, allá por la Majasomera y los Regajos Llanos, y que en puente de las Quebraillas sonríe y agradece el agua que viene de la laguna de Gredos, en la hoya Antón, pura como no hay otra. Las Cinco Lagunas, la mas grande, la Cimera, al sur también se vierten, por la garganta del Pinar, en el arroyo de las Pozas. Las Vegas, la Cepeda, la Butrera, son las tierras que se miran, como doncellas, en las aguas de la garganta del Pilar.
El Hornillo, regato de pocas carnes que viene del Ortigal y del portillo de Mari-Olalla y por el mismo lado, se ofrece casi sin decirlo y poco mas abajo. Al vagabundo, en el regato Hornillo, hace dos o tres años, le pregunto un guardia civil si era vegetariano o masón.
No, señor, yo no soy mas que coruñés. ¿Por qué lo dice?
-Nada, ¡como lleva una plumita en el sombrero!
El vagabundo, hace dos o tres años, se ponía plumita en el sombrero, en la época del celo. Ahora ya no.
Después del espaldar de Portilla Colorado aparece el arroyo Horcajo o callejón de los Lobos, que se mete en el Tormes antes de llegar a Angostura, lugar del ayuntamiento de Zapardiel de la Ribera, pueblo que baila, chapándose los dedos del frió, por Santa Apolonia. El callejón de los Lobos viene del risco Redondo, aunque se deje querer por las aguas de Periquito Mocho y del risco del Rayo.
Continua su relato Don Camilo José Cela, corriente abajo, al fin y al cabo el río no ha hecho mas que nacer, pero para nosotros es mas que suficiente este breve relato que ha servido de presentación de un río aquí joven, limpio, arropado de pinares y praderas cuando no de riscos y piedras que le desvían sin mala intención de su camino, que da pie a estupendos paseos por sus riberas, ora solo, ora acompañado, o con caña en ristre en pos de la esquiva trucha, o en la Angostura navegando entre sus semi bravas aguas.

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