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Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción



Templo del Siglo XVI, es obra del gótico tardío con fábrica de sillería. En el lienzo sur, enlucido, se abre una puerta de arco de medio punto, retraída respecto a un pequeño atrio encuadrado por dos machones y cubierta de doble vertiente.

La cabecera es poligonal, de cinco lados con grandes contrafuertes, típicos del gótico final.

En el lienzo norte, el templo esta unido a una cerca de piedra. Por último, a los pies, en el lado meridional, se yergue la torre-campanario, compuesto por dos cuerpos de sillería y con ocho vanos en el superior. Al campanario se accede por una puerta, desde el exterior de la iglesia, pues la torre es exenta, aunque luego se haya unido a la iglesia mediante un muro que se pretende derribar en la actualidad.

El templo consta de tres naves, marcadas en el exterior. Los formeros, de medio punto, se apoyan sobre grandes columnas tipo toscano. El arco de triunfo, por su parte, apoya sobre semicolumnas de la misma tipología que las columnas de las naves.

Fachada de la Iglesia


El presbiterio se cubre con bóveda gótica de combados, mientras la nave central luce un alfarje nuevo con somera decoración de gramiles en las jácenas, geométrica en los tirantes, canes y arrocabe. Data de los '80 según restauración de Gerardo Luciano; las naves laterales, en cambio, se cubren con armadura de ladrillo encalado y vigas de hierro.

A los pies de la iglesia se alza un coro de madera, sobre tres columnas rústicas tipo jónico. Con remate de balaustrada sobre canes lobulados, la decoración se reduce a motivos geométricos en el frente.

En el extremo derecho del coro se encuentra el baptisterio, cubierto con el alfarje que forma el sotocoro.

Una pequeña puerta abierta en el lado de la epístola, da acceso a la sacristía, cubierta con bóveda muy rebajada.

Por último, una mención a una imposta de madera dorada que recorre el presbiterio a gran altura, con decoración muy barroca del S. XVII.Capítulo aparte son las lápidas que se encuentran en el interior de la iglesia. En el presbiterio se conserva una lápida casi ilegible, en la que aparece un escudo, una pequeña inscripción "ION FDZ CORANZ", y la sol y la luna.

En la nave hay un buen número de lápidas. Dos de ellas son casi idénticas, con el mismo motivo de crátera con ramos, y bajo ellas, una corona, ambas se enmarcan con cinta sogueada.

Una cuarta lápida, también en la nave, presenta una inscripción que dice "ES DE DON JULIO HERNANDEZ CARRETERO Y DE SUS HERMANOS"; bajo esta inscripción aparece el motivo decorativo de una doble voluta.

Nave Central

ESCULTURA

Presbiterio
En el presbiterio, adaptado a la forma poligonal del testero, hay un retablo del siglo XVII, compuesto por dos cuerpos y ático, todo en tres calles, separadas entre sí por pares de columnas corintias, además de las columnas, también entorchadas de los extremos. Los cuerpos se separan mediante bandas de decoración floral tallada policromada.

En el centro del retablo, un tabernáculo en madera dorada, con abundante decoración a base de querubines, alerones, rocallas y pequeñas columnas corintias que enmarcan el Sagrario propiamente dicho. Este luce cristalera entre retícula de madera dorada.

A la izquierda, se sitúa una talla estofada y policromada de La Inmaculada según el tipo iconográfico corriente, le cobija una hornacina avenerada con decoración vegetal y fondo de pintura.

En la calle derecha de este primer cuerpo hay una talla de un santo no identificado.En el segundo cuerpo, en la calle derecha se representa a Sta. Teresa de Jesús con un libro y un águila, en una talla policromada.

En el centro aparece la talla de la Asunción. Representa a la Virgen sobre media luna con los brazos abierto sobre cabezas de querubines.

A la izquierda, San Juan Bautista con sus atributos iconográficos característicos. Y en el ático, Santiago sobre el caballo blanco, el Crucificado rematado por un frontón con el busto del Padre Eterno; y San Miguel de guerrero, matando a un demonio, de derecha a izquierda.

El frontal del retablo es de madera dorada y decorado con el sol, la luna y pájaros que picotean racimos.Junto al altar hay un cirial de madera con base triangular y ástil anillado con nudo de formas vegetales.


NAVE EPISTOLA

En el frontispicio de la nave hay un retablo del siglo XVII, en madera dorada deteriorado. Es de un sólo cuerpo de tres calles y remate a modo de entablamento con roleos policromados en el friso, las columnas que separan las naves son corintias y con el fuste entorchado en el tercio inferior.

En la calle central del retablo, cobijada en una hornacina con fondo de pintura, hay una peana de madera dorada y policromada escalonada, y decorada con angelitos y hojarasca conforme al estilo barroco. El Cristo crucificado que ocuparía esta hornacina se encuentra en la actualidad en el Albergue Aidamar.

Las calles laterales del retablo, muy'estrechas, se decoran con pintura, pero están ocupadas igualmente por tallas de santos, así en la calle derecha se coloca la talla policromada barroca de San Sebastián dirigiendo su mirada hacia el cielo.. Y la calle izquierda luce la talla policromada y estofada de San Blas, también del siglo XVII.

Hay también en esta nave otro retablo, muy pequeño, en madera dorada y policromada del siglo XX. Lo preside la imagen de la Virgen del Carmen, coronada y con Niño, a su izquierda la imagen de Santa Rita, Y Santa Teresita del niño Jesús en la derecha, todas modernas.

Por último dos pilas de agua bendita, ambas en piedra con copa y pedículo circular sin labrar, se sitúan junto a sendos pilares de la nave y tienen uso en la actualidad.
Retablo de la nave epístola

NAVE EVANGELIO

Retablo del siglo XVII compuesto por un cuerpo de tres calles, separadas por columnas corintias, y ático, todo dorado. El ático se enmarca por columnas de capitel corintio y fuste entorchado, y/ se remata con frontón semicircular con relieve de Padre Eterno. Una inscripción en el mueble afirma cómo "SE RETOCO ESTE ALTAR SIENDO CURA EN EL AÑO 1901 ANTONIO DOMINGUEZ".

En la calle derecha se coloca la imagen de Santa Lucía, vestida de blanco y con sus atributos. La calle central la ocupa una imagen de vestir de la Virgen cobijada bajo hornacina avenerada. En la izquierda, por último, una talla barroca de San Antonio de Padua con el Niño vestido.

También en la nave del Evangelio, adosado al muro hay un retablo churrigueresco de madera dorada y policromada. Es de calle única entre pares de estípites y ático. Rica decoración de hojarasca recorre la mazonería del conjunto conforme al estilo del siglo XVIII. El Sagrario es de madera dorada y policromada con relieve central de la Virgen, enmarcada por dos columnas corintias propias del siglo XVII.Preside el retablo la talla barroca policromada de San Antón con bastón, libro abierto en la mano izquierda y cerdito a los pies.

El último retablo del Evangelio se situa en el frontispicio de la nave. Es también churrigueresco, del siglo XVIII, decorado profusamente con hojarasca, cortinas, angelitos y roleos. Está compuesto por un cuerpo único de tres calles y ático. La calle central está flanqueada por columnas de capitel corintio y fuste enguirnaldado, estipites son los soportes de los extremos, faltando uno, y del ático.

En la hornacina acasetonada de la calle de la derecha se coloca la talla policromada barroca de un santo franciscano sin atributos diferenciadores, En la calle del centro, presidiendo, una talla barroca policromada de Virgen con el Niño bendiciente, bajo hornacina avenerada; y en la calle izquierda santo dominico con el mismo físico que el franciscano, s6lo diferenciándoles por el color de las vestiduras y por los atributos. Un libro y un perrito a los pies lo identifican como Santo Tomás.El ático lo ocupa la talla barroca policromada de San Ramón Non Nato con custodia en la diestra y palma en la siniestra.

Sobre el frontal de altar de este retablo hay dos tallas de bulto redondo. La primera representa a San Pedro de Alcántara, policromado, con libro abierto en la mano izquierda y hábito. La otra talla es una Inmaculada, policromada y dorada, en actitud orante, sobre nube y cabezas de querubines.

El frontal del altar luce una magnífica decoración barroca a base de volutas, cabezas de angelitos, aves, hojarasca y medallones policromados.

Adosado al arco de triunfo de la cabecera, en el lado del Evangelio, se levanta un púlpito de piedra al que se accede por una escalera también de piedra con gran balaustrada. El cuerpo presenta tres bandas sogueadas con hendiduras entre ellas, mientras que el pedículo luce sogueado en las aristas y mensulón en la unión con el cuerpo.

Púlpito


PINTURA


NAVE EVANGELIO

El retablo de la Dolorosa de la nave luce siete tablas con pintura. En la parte inferior de la calle lateral derecha, se representa un santo de cuerpo entero dificil de distinguir, con vestimenta dominica y libro abierto en la mano izquierda responde a iconografía de Santo Tomás o Santo Domingo.Sobre esta tabla, otra de menores proporciones en la que se distingue un santo sedente con los brazos extendidos, dificil de identificar por el mal estado de conservación.

En la calle izquierda aparecen otras dos tablas en mejor estado de conservación. En la inferior, y de cuerpo entero, un santo escribiente, con libro abierto en la izquierda y pluma en la derecha, y junto a él arrodillado el donante con típico atavío del siglo XVII. Sobre ésta, otra en la que aparece el busto de un santo, probablemente San Francisco de Asis en el momento de la estigmación.

En el ático aparece una representación de la Sagrada Familia, María hilando, San José y el Niño en el taller de carpintería. A ambos lados de esta última tabla, en el espacio correspondiente a los aletones, hay sendas tablas totalmente perdidas, sólo en la de la derecha se aprecian restos de dos personajes.

El ático del retablo de San Antón se decora con pintura del siglo XVIII representando a María con el Niño. El Hijo bendice con la mano derecha, mientras con la siniestra sostiene un libro cerrado, está dentro de un modelo muy próximo a formas bizantinas de Theotokos, con nimbos luminosos dorados y cenefa dorada en la túnica.


NAVE EPISTOLA

El retablo del frontispicio de esta nave también cuenta con decoración de pintura. La hornacina central recibe pintura sobre tabla con las figuras de San Juan y la Virgen en composición de Calvario, muy deteriorado. Es pintura del siglo XVII se completaría con la talla de Cristo crucificado que hoy se guarda en el Albergue Aidamar.

Las calles laterales de este retablo son muy estrechas, y se decoran cada una de ellas con tres tablas. En la calle derecha, de abajo a arriba, encontramos en mal estado de conservación representación de la Oración en el huerto, el Prendimiento y un Ecce Homo. En la calle izquierda, también de abajo a arriba, se encuentran representados Cristo camino del Calvario y dos Ecce Homos de gran belleza sobre fondo oscuro.


SACRISTIA

Lienzo del siglo XVIII que representa a la Inmaculada. La Virgen aparece con la vestimenta habitual de este tipo iconográfico, blanco y azul, rodeada de querubines de cuerpo entero.


MOBILIARIO

Merecen atención las dos cancelas del templo, en madera tallada a base de casetones cuadrados y rectangulares alternativamente. presentan motivos decorativos de espirales inscritas en círculos o rombos y estrellas.

La otra obra de mobiliario es el confesionario, de madera y con motivos decorativos tallados unos y pintados otros, fundamentalmente vegetales de guirnaldas y capullos abiertos. La puerta tiene su parte inferior de perfil poligonal, mientras la superior forma una celosía con el motivo decorativo de abanico vegetal sobre ella.

Confesionario
SACRISTIA

Guarda tres Crucificados; el primero de ellos es un modelo/ de Cristo muerto, con la cabeza sobre el pecho, de tres clavos y paño de pureza corto anudado en el lado izquierdo. Es obra del siglo XVII y se encuentra en mal estado de conservación, faltándole un brazo entero y parte del otro.

Otro Cristo, también barroco, tiene el rostro más erguido, también está representado muerto, cuenta igualmente con tres clavos y pe rizoma muy corto. Le caracteriza la anatomía estilizada.

El otro Cristo es un nuevo ejemplo escultura barroca. Es un Crucificado procesional perteneciente a la Cofradía de la Vera Cruz, con tres clavos, cabeza inclinada hacia el hombro derecho, pafio de pureza sin nudo y totalmente repintado. Tiene espinas clavadas en la corona.
Techo de la Iglesia

CORO

El coro guarda un tabernáculo del siglo XVII. Es obra en madera dorada y policromada, compuesta por dos piezas. En el piso superior hay tres hornacinas, avenenerada y más grande la central, separadas por columnas jónicas de fuste con estrias helicoidales, no hay figuras en las hornacinas. El piso inferior, por su parte, tiene dos hornacinas pequeñas flanqueando la puertecita del Sagrario, en la que hay relieve de Cristo como Buen Pastor. En el marco de la puertecita, dos columnas dóricas y un entablamento con triglifos.

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